La Tienda de Ch.ACO

depto51 - 13 septiembre, 2011 - 10 comentarios

¿Les ha pasado alguna vez que van a un museo o exposición y termina gustándoles más la tienda? Bueno, a mi me pasó eso el domingo en Ch.ACO. Sin ánimo de desmerecer el esfuerzo que se hace por congregar el arte contemporáneo chileno, la feria me dejó un gusto medio amargo. Los artistas chilenos que estaban presentes eran casi los mismos que estaban hace dos años y, como siempre, no entiendo por qué en el arte las obras no se muestran como un producto comercializable (con precios exhibidos públicamente) y se sigue tratando de otorgarles una aura como de misterio inalcanzable. Por eso me quedo con la tienda. Objetos curiosos y entretenidos con los precios puestos bien grande. Este año Pablo Nuñez fue el encargado de realizar una serie de esculturas y objetos de arte, que representan animales propios del campo chileno y que están a la venta hasta hoy martes hasta las 21.00 hrs. Corran!

Fotos de: Feria Ch.ACO

10 comentarios

  1. respecto a ChACo, toda la razón. Puede haber una lista de precios aparte, pero por lo menos las galerías deberían profesionalizarse y poner más información de las obras que exhiben: por lo menos nombre del artista, nombre de la obra, año y técnica. Otra cosa es una pequeña explicación de lo que el tipo quiso hacer, pero quizás eso ya es mucho pedir.

  2. Me ha pasado muchas veces!!! Las tiendas de los museos muchas veces son la mejor parte.
    Saludos!

  3. concuerdo con Agustín… por lo demás me parecieron carísimas las cosas de la tienda, lindas pero tan caras!

    • Sí, es verdad que eran caras, pero por lo menos uno sabe cuánto cuestan! Con el arte es todo tan hermético que a uno le da verguenza preguntar…

  4. Es cierto… Faltó mucho Yo quedé con el gusto amargo tb. Salvo excepciones

  5. Yo creo que existe un profundo dilema ético-moral entre los artistas, pues, por una parte, la producción de una obra es quizás para ellos igual que dar a luz a un hijo, por lo tanto, resulta tremendamente difícil ponerle precio a sus producciones, que en el fondo y en un principio no fueron concebidas como un producto comercial sino que son la expresión material de sus sentimientos, ideas, impresiones, etc. Sin embargo, por otra parte, ellos necesitan vivir de su profesión,por lo que deben comercializar sus obras a un precio que a ellos les resulte digno y que refleje además la valoración de su obra no solo en pesos sino que también estéticamente.
    Esto, puede que no justifique del todo el elevado valor de las obras de arte, pero sé, por fuentes cercanas, que la mayoría de los materiales empleados en sus producciones son de un costo altísimo, costo que solo puede ser recuperado con la venta de sus obras valoradas monetariamente, a veces, de manera escandalosa.
    Lo que es criticable, y concuerdo con ustedes, es que una vez que entras en el terreno comercial, creo que los expositores deberían estar obligados a transparentar el precio de las obras, ya que si acceden a participar en una feria de arte o en una galería es porque desean y requieren vender sus producciones, por lo que no tiene sentido que los precios sean un secreto, para eso están los museos.

  6. Hola Pamela, gracias por tu opinión. Estoy de acuerdo con lo que planteas. Saludos!

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