Amamos las puertas correderas, pero hoy nos centraremos en un solo tipo: las puertas correderas de acordeón. Numerosas posibilidades las acompañan, logrando ese detalle único, fresco y diferente en cada pieza. Acá tienes algunos ejemplos de puertas correderas plegables, una solución original para ganar espacio en tu departamento.
En la cocina
Las puertas correderas y las cocinas forman una «pareja perfecta», pues ahorran gran cantidad de espacio, algo muy útil si vivimos en un departamento pequeño. Además, cuando están abiertas crean una sensación de unidad similar a aquella que tendríamos si nuestra cocina estuviera abierta al living. Eso sí, con una ventaja añadida: una puerta corredera puede aislar olores y ruidos indeseados.
- Gana lugar para trabajar cómodamente y ganar vida social.
- Consigue más luz, siempre tan deseada en la cocina.
- Une ambientes sin necesidad de ceder ante olores ni ruidos.
Madera y vidrio
Madera y vidrio, un tándem válido para casi todo. En la cocina, en exterior, en piezas… y por supuesto en puertas correderas plegables. En muchas ocasiones, cuando pensamos en ellas visualizamos algo parecido a biombos sin ningún tipo de consistencia. Sin embargo, si realmente deseas crear una separación de ambientes con algo contundente, y que sea lo más parecido a una puerta tradicional, esta combinación de materiales es ideal.
- Dan la sensación de ser puertas macizas, como las de antaño.
- La separación de ambientes es visualmente perfecta y consistente.
- El vidrio dejará pasar la luz, independientemente de si la puerta está cerrada o abierta.
- Ambos materiales aportan calidez, logrando un ambiente acogedor.
Tipo industrial
El estilo industrial, que nació en los primeros lofts creados en naves o fábricas, sigue siendo tendencia. El resultado final no es pesado y aporta un ‘look’ moderno en los departamentos. Para este estilo también existe un tipo específico de puerta corredera que, además, actualmente observamos en numerosos lugares públicos como bares o tiendas. Se trata de la combinación entre el vidrio y el metal.
- Consigue un toque moderno e industrial en la estancia.
- La luz pasa tanto si la puerta está cerrada como abierta.
- El metal puede pintarse, ganando numerosas opciones para una decoración personalizada.
- A pesar de que el metal está asociado a una sensación de pesadez, el cristal lo aligera.
- Separación de ambientes perfecta.
Para clóset
No podemos olvidar que estas puertas pueden ser una gran solución para lugares de almacenaje, normalmente a la vista. Añadiendo un elemento similar a la imagen crearemos un clóset cerrado sin necesidad de grandes obras.
- Solución sencilla para cerrar espacios abiertos de almacenaje.
- Aportan un orden visual que de la otra manera no existía.
- Se pueden utilizar en áreas con electrodomésticos para ocultarlos (estéticamente no suelen ser lindos) y amortiguar el ruido.
- Las puertas se pueden personalizar según la decoración general de la estancia.
Estilo nórdico
Aquellos departamentos con una decoración característica de los países nórdicos pueden considerar que una puerta así rompe la armonía del espacio. Si la habitación concreta ofrece calidez, gracias a maderas, tonos blancos en muros y textiles de mimbre o piel, una puerta corredera plegable de color blanco y acristalada será la solución perfecta.
- No rompe la armonía del entorno.
- El material blanco (sea PVC, madera o cualquier otro) con vidrio es cálido y combina con todo.
- Es versátil.
- Deja pasar la luz, tanto si está abierta como cerrada.
Sistema original
Este sistema que mostramos acá es original por tratarse de una puerta corredera que no requiere deslizar las «tablas», dejando espacio para el paso de luz. En ambas situaciones, cumple con la función de separar ambientes.
- Crea una ilusión visual cuando está cerrada, haciendo pensar que se trata de un tabique o un muro.
- Cuando la puerta está abierta o semiabierta deja pasar la luz y unifica una habitación con su contigua.
- Es un sistema original y disimulado para separar piezas.
Un elemento diferente
Las puertas correderas tipo «acordeón» no siguen un patrón preestablecido. Es decir, ofrecen numerosas posibilidades tanto en formatos como diseños, materiales… y por supuesto colores. La tendencia más en boga es utilizar una tonalidad neutro que combine con el diseño general, aunque si prefieres arriesgarte y romper moldes «dale color» a tus puertas.