Lo que siempre miro cuando entro a una casa es el suelo. Algo muy personal, es que no me gusta que estén enteras alfombradas. Me fascinan esos suelos de parquet antiguos o esos pasillos de baldosas bien helados, donde uno anda a pata pelada en verano y siente una agradable sensación de frío. O el clásico de los clásicos, pero que nunca aburre, los cuadrados blanco y negro, ¿quién no ha jugado sólo pisando un color? Suelos que estén despejados y que se luzcan son mis favoritos, hacen innecesarias las alfombras, que como ya dije un poco más arriba, no son muy amigas mías.
Concuerdo contigo. Me encanta el clásico blanco y negro además me remonta a esas antiguas casas lujosas que ya no se hacen. Y la madera logra dar ese calor de hogar y sirve para todo tipo de casa o depto.
Me encanta el Blog.
Al igual que tú soy una enemiga de las alfombras, sobretodo porque, para mí, son sinónimo de ácaros y polvo, sin embargo, sin estas, los pisos de madera se dañan más rápido con el roce de las sillas y las mesas, por lo que yo uso esas alfombras de palitos, que son más fáciles de limpiar y no acumulan tanto polvo. Adoro por sobre todos los otros pisos, el parquet, por su calidez y su estética; el piso de damero también me encanta porque le da un look nostálgico a los espacios. Y por último, las lindas baldosas córdoba, por su originalidad y estilo, encuentro demasiado entretenido poder diseñar un patrón propio y único para mi casa.
También me encantan los pisos, baldosas, parquet y madera son mis favoritos….