No nos gusta cuando nos dicen que la decoración es algo superficial o frívolo. La verdad no podemos estar más en desacuerdo con eso. La decoración es comunicación, es recuerdo y es amor. Al recorrer la casa de Alejandra Torres, socia de la agencia de marketing digital Sandía Comunicaciones, y Daniel Castro, guionista & creativo, nos vinieron esas tres palabras a la cabeza: COMUNICACIÓN, porque esta casa nos dice muchas cosas de esta familia. RECUERDO, porque está llena de detalles que ejercitan la memoria colectiva de sus integrantes y AMOR, porque cada rincón está tratado con cariño (y porque hay muchos corazones ❤️). Los invitamos a recorrer esta casa de uno de los antiguos barrio de Las Condes y a detenerse en sus cuadros, lámparas y las figuritas coleccionables de 31 minutos ?

Fotos por: Felipe Díaz

¿Desde cuándo que viven aquí?

Vivimos acá desde el 2010.

¿Cómo llegaste y por qué eligieron esta casa?

Antes vivíamos en un departamento en Obispo Pérez, en Providencia, que nos encantaba, pero queríamos un lugar más tranquilo y con patio para poder criar a nuestras hijas.
Elegimos esta casa porque tenía varios elementos que son fundamentales para nosotros. Hay una plaza cerca donde nuestras hijas pueden ir a jugar y a compartir con los niños del barrio, lo que nos encanta.
Tenemos buena conectividad, metro y micro cerca, lo que nos permite usar menos el auto. Estamos a los pies del cerro Calán, exquisito para ir a pasear a la naturaleza. Nuestra familia vive cerca por lo que tenemos una buena red de apoyo. Es un barrio donde todavía (y ojalá nunca) no ha llegado la epidemia de edificios, hay pocos autos circulando y se conserva una dinámica de barrio.

¿Qué nombre le pondrían al estilo en que la decoraron?

No sé el nombre, pero sí sé que nos alegra vivir en una casa bonita donde la decoración deja ver quienes somos y invita a la armonía, la tranquilidad y el disfrute.

¿De dónde son las cosas que tienen?

Tenemos una mezcla de cosas. Las lámparas son herencias de los abuelos de Ale.
La cerámica es hecha por la Ale, que va a un taller de cerámica hace ya muchos años. Tenemos también obras de dos ceramistas, Vivian Rosa y Catalina Zarhi. Varios de los platos que adornan la muralla del living los hemos comprado en viajes y en ferias de antiguedades.
Las pinturas son acuarelas de Daniel. También hay fotografías, ilustraciones y cuadros de otros amigos artistas como Alejandra Prieto, Daniela Garretón y Carolina Höeman, entre muchos otros.
Las fotografías del dormitorio las tomó la Ale en un viaje que hicimos a India.
La mesa del comedor la mandamos a hacer con maderas reutilizadas de construcciones antiguas, al igual que la puerta de entrada.
Las plantas del jardín y de la casa las hemos ido coleccionando a través de los años. El mueble de zapatos de la entrada, la repisa del comedor y de la salita los mandamos a hacer.

¿Cuál es su lugar favorito?

Creemos que todos los lugares tienen algo de especial y todo los disfrutamos en determinados momentos. Nuestra pieza no tiene TV, por lo cual es un lugar que invita al descanso y a la tranquilidad. La vista del acer japónico que hay desde nuestra cama representa la calma y es increíble ver cómo va cambiando con las estaciones del año.
La pieza de nuestras hijas, si bien es funcional, también representa sus identidades. Ahí puedan expresarse y jugar como quieran.
La salita es un lugar de reunión familiar donde vemos TV juntos (no tenemos cable y evitamos la tv abierta). Además es el lugar donde tenemos la biblioteca y fotos familiares; ambos elementos nos remiten a momentos y recuerdos especiales de nuestras vidas.
La cocina siempre ha sido el centro de nuestra casa. Acá comemos en el día a día, cocinamos juntos, en familia y también con invitados. Es amplia y luminosa entonces se puede estar cómodo mientras cocinamos.
El living comedor es un espacio que se usa a diario, ya sea para trabajar (como escritorio) y para compartir. Acá también hacen las tareas nuestras hijas, entonces hay momentos en que todos estamos trabajando en el mismo lugar, acompañándonos en nuestras labores.
Acá escuchamos música, algo súper importante en nuestras vidas, y está puesta la colección de cerámica de Ale.

¿Qué es lo que más les gusta hacer en su casa?

Nosotros dos somos independientes, por lo que podemos pasar mucho tiempo en nuestra casa. La podemos disfrutar estando en familia, trabajando y también con invitados. Lo importante es que es un lugar al que nos gusta llegar y en el que nos gusta estar.

Cuéntennos sobre sus trabajos y proyectos

Soy guionista hace 15 años. He trabajado como guionista, titiritero y director en 31 minutos, escribió el guión de «Historia de un Oso», escribo en una revista de escalada «Escalando» y también colaboro en el podcast «Relato Nacional» entre muchas otras cosas. Actualmente estoy desarrollando proyectos personales, pero buscando partners e inversionistas para un desarrollo internacional. Lo que estoy formando junto a un equipo de profesionales es una Boutique de ideas generadas en Chile para el mercado creativo y audiovisual internacional.
La Ale tiene una empresa de comunicaciones (www.sandiacomunicaciones.cl/ @sandia_comunicaciones) y siempre está buscando nuevos proyectos y desafíos.