La planta Pilea Peperomioides se ha convertido en la planta que todos quieren tener en sus casas y hay que tener suerte para poder encontrarla en algún vivero hoy. Por suerte, es muy fácil de propagar así que si conoces a alguien que tenga una, le puedes pedir que te regale una de sus «hijas». La Pilea es una planta muy ornamental, con un color verde intenso en sus hojas, y una ligereza visual que se adapta muy bien a los interiores minimalistas donde cada elemento de la decoración tiene su importancia. De hecho, es una planta muy usada en los países nórdicos y también es conocida como «hiedra sueca». Lee aquí cómo cuidarla y hacerla feliz!

Ubicación ideal: 
La Pilea es sensible al sol y crece muy rápido. Le gusta disfrutar de la luz que entra por la ventana pero no del sol directo. Es importante saber que tiene tendencia a desviar todas sus hojas hacia la dirección de la luz por eso es importante rotar la planta 2-3 veces a la semana para evitar un tallo inclinado.

Cuidados:
Se deben regar aproximadamente una vez a la semana según la estación y la condición de la tierra. Es importante observar bien la tierra, no debe estar mojada pero tampoco dejar que se seque completamente. Es normal que alguna hojas se pongan lacias y amarillentas, estas deben ser cortadas para dejar aparecer nuevas hojas. Como dijimos anteriormente, la Pilea se propaga facilmente a través de «hijas» que comienzan a crecer en la tierra. Estas se pueden cortar de la planta madre con un cuchillo limpio y afilado. Luego se deben poner en tierra húmeda por 4-6 semanas cuando comenzarán a echar raíces y a brotar nuevas hojas propias.