El proyecto de Polígono Work Station nació de una forma muy natural. Los socios fundadores, Daniela Méndez, Ignacia Méndez, Begoña Taladriz y Felipe Bengoa, estaban recién titulados e independientes, y se juntaban en el departamento de Begoña a trabajar, no necesariamente porque tuvieran proyectos en conjunto, sino porque a todos les servía y ayudaba que el resto estuviera trabajando en el mismo lugar. Eran jornadas que se interrumpían con largas horas de retroalimentación, y que siempre terminaban con una cerveza en el balcón. Llegó un punto en que la necesidad de dejar de trabajar en una casa fue grande y la oportunidad de ampliar esta dinámica de trabajo fue latente, así que, en enero de este año, se pusieron a buscar un lugar donde concretar el proyecto de co-work que tenían en mente. Dado que ya llevaban un tiempo trabajando en el sector de Rosario Norte en Las Condes, buscaron un espacio que respetara esa ubicación. Tuvieron la suerte de encontrar esta oficina, que queda a metros de la original, la primera semana que empezamos a buscar.
Fotos por: Elisa García-Huidobro
¿Cómo se apoderaron del espacio?
Nos gustaba mucho la idea de que Polígono fuera un proyecto armado por nuestras propias manos y que nosotros estuviéramos detrás de cada decisión, cosa y pieza que aquí se instalaba. Por eso, luego de cotizar en varios lugares que ofrecían amoblar espacios de trabajo, decidimos que nuestras herramientas para proyectar eran nuestro mejor recurso. Entonces empezamos nosotros mismos a armar los escritorios y repisas, con muchísima ayuda de amigos y familiares entusiastas (gracias, ¡los queremos mucho!), obviamente. Luego, quisimos darle color al espacio de trabajo, y las piezas clave que nos quedaban por elegir (y que claramente no podíamos hacer nosotros) eran las sillas. Entonces elegimos el catálogo más variado de colores posibles en sillas Eames, y las instalamos acá. Cada detalle que se ha puesto en las paredes o escritorios de Polígono es parte de lo que aquí hacemos o son donaciones de amigos. Todos los muros están tapizados de mapas, planos e ilustraciones de Mappin, y prints de The Type Shop; marcas que pertenecen a Felipe y Begoña, respectivamente. Además, los cactus y suculentas de Mi Mercadito, son elementos que le dan espíritu a la oficina y caracterizan totalmente su ambientación. Además de esto, fotos antiguas de Enterreno Chile y hasta zapatos de Beta Julieta (Daniela e Ignacia) cumplen un rol decorativo en el espacio de trabajo.
¿Cómo es el ambiente de trabajo?
Polígono se fundó con la idea de que una verdadera colaboración se da solamente cuando el número de miembros no es muy grande y el espacio de trabajo da pie para que haya interacción entre ellos. La gracia de que sea un espacio cálido y de proporciones más reservadas, es que nos da la posibilidad de conocer bien a tus compañeros de oficina, pudiendo así, establecer relaciones más cercanas y otorgando una confianza que en un Cowork de gran escala no se logra encontrar. Por eso, el ambiente de la oficina, donde somos hasta ahora 8 colaboradores permanentes, es basado en la discusión de ideas, la confianza y la retroalimentación.
¿Cómo se organizan? ¿Dónde anotan ideas, etc?
La oficina fue seleccionada básicamente por su amplitud –a pesar de ser chiquitita-, su ventanal de vidrio, y otros paneles que podían ser intervenidos. Actualmente casi toda la oficina se sometió a lluvia de ideas rayadas con plumón de pizarrón. Incluso los escritorios, que tienen una cubierta de vidrio sobre las maderas. Lo que se le ocurra a cualquiera de sus miembros, puede ser escrito en sus vidrios. De esta forma evitamos el sobreuso del papel en la oficina.
¿Qué comen y toman mientras trabajan?
Muchos pasteles y cupcakes traídos por amigos emprendedores como Susse Dulcería, que nos regalonea de vez en cuando. También, muffins hechos por la Mari (miembro de Polígono, diseñadora y con mano de monja para los muffins), muchos tipos de té y café de nuestra cafetera preciosa y que tratamos como si fuera un miembro más, porque que nos la regalaron cuando inauguramos la oficina y es nuestro lujito.
¿Qué consejos nos darían para trabajar mejor ?
Que todos quienes están presentes en un mismo espacio de trabajo, a pesar de que no estén trabajando en lo mismo, estén coordinados y respeten los momentos que se dan para cada cosa. Con eso, me refiero a que, si es momento de conversar, se conversa; si es momento de estar en silencio concentrados, todos guardan silencio. Esto no se da gracias a una norma estricta aplicada por el cowork, sino que gracias a que los miembros sepan que la colaboración se funda no solo en compartir, sino también respetar el espacio del otro.
¿Tienen plantas/mascotas?
Nuestros Mi Mercadito, que nos encantan porque le dan mucha vida al espacio.
¿Sienten que “la hicieron”?
Todavía no, pero creo que vamos muy bien encaminados en la idea de que Polígono es sinónimo de colaboración auténtica. Hasta ahora lo hemos conseguido porque tenemos muy buena onda dentro de la oficina, todos trabajamos felices y somos aporte recíproco a lo que cada uno hace, pero la tarea difícil es mantenerlo, y para eso tenemos que seguir fieles a nuestra visión inicial.