Emilio Maldonado es periodista y el director ejecutivo de Fundación Iguales. Vive solo en un lindo depto en el barrio Bellas Artes, que lo encontró mientras buscaba un helado de lúcuma. Pasa a mirar el nuevo Home Tour de este hogar que ha sido construido con varios viajes y recuerdos.

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Fotos por: Sebastián Milla

¿Desde cuándo que vives aquí?
Vivo en este departamento desde el 2008

¿Cómo llegaste y por qué elegiste esta casa?
Llegué por un helado de lúcuma. Yo andaba buscando casa, pero tampoco tenía tantas ganas de llegar al barrio Bellas Artes-Lastarria. Me parecía caro e inalcanzable para el sueldo que tenía en ese entonces. Caminando con unos tíos, quienes viven en Estados Unidos pero que estaban de visita, a mi tía se le ocurrió buscar, a las 10 de la noche, un helado de lúcuma. Antojos de chilena que vive en el extranjero. Tras recorrer todo Lastarria, llegamos a José Miguel de la Barra, donde están los cafés, hasta que encontramos uno que sí tenía helado de lúcuma. Una vil cassatta, pero servía para saciar el antojo.
Mientras tomábamos el helado, el antiguo dueño del departamento salió a la calle a poner el aviso “Se vende” en el frontis del edificio. Mi mamá, que nos acompañaba en la cruzada por el helado de lúcuma, me dijo que anotara el número. Lo hice, pero nunca llamé.
Ella, en cambio, lo hizo y lo fue a ver. Me dijo que era ideal para mí. Lo fui a ver y no me mató: estaba destruido, muy oscuro y no vi potencial. Pero, de todas formas, el precio me parecía adecuado y decidí comprarlo.
Con el paso de los años he ido reformándolo a mi gusto. Cada año le agrego o cambio cosas, porque tiendo a aburrirme pronto de las cosas.

¿Qué nombre le pondrías al estilo en que la decoraste?
Imposible clasificarlo. Primero fue un estilo muy minimalista: paredes blancas, sofá blanco, etc. Hasta que comencé a deprimirme y ahora tiene más color, más vida. Creo que podría decir que es una casa que transita desde lo muy básico a un ideal de llenar cada espacio y rincón con algún elemento especial. Y eso tomará tiempo.

¿De dónde son las cosas que tienes?
Mis objetos más preciados en la casa es una alfombra que compré en Gorges Todra, al este de Marruecos y casi llegando al Sahara. Me gusta por sus colores y porque fue un sacrificio comprarla en medio del viaje, luego trasladarla en camello por el Sahara y, después, traerla a Santiago.
Otro de mis objetos predilectos es una hamaca que compré en Cartagena de Indias y donde descanso en verano. Es lejos el rincón favorito de mi casa. También tengo un recipiente lleno de conchas que recolecté en múltiples viajes cuando chico. No del caribe ni mucho menos, sino de la carretera austral. Quién diría que tan al sur uno puede encontrar caracolas tan bonitas! El recipiente que las contiene no ha resistido a los dos últimos terremotos, pero lo importante es que el interior sobrevive y aún me acompañan desde los 9 años.

¿Qué es lo que más te gusta hacer en tu casa?
Mi trabajo es bastante demandante, por lo cual mi casa ha pasado de centro social a lugar de retiro. Intento escaparme bastante del estrés en ella, aunque al estar en un barrio tan concurrido como Lastarria, es difícil estar mucho tiempo en ella sin salir a caminar o juntarse con amigos en alguno de los bares cercanos.

Cuéntanos sobre tu trabajo y proyectos
Actualmente soy director ejecutivo en Fundación Iguales. Debe ser el trabajo que más me ha apasionado. Pese a tener jornadas de 12 y hasta 14 horas diarias, es reconfortante saber que hay muchas personas que se ven beneficiadas del trabajo que hacen organizaciones como Iguales. Cuando sea viejo, espero tener mi casa (ésta o la que sea) llena de recuerdos y fotos de esta época y pensar que contribuí con un grano de arena, junto a muchas otras personas, a hacer de Chile un país más igualitario para todos y todas.
Los invito a conocer más de lo que hacemos en www.iguales.cl