La profesora de arte e ilustradora Camila León, quien acaba de lanzar el libro para pintar Florescencia, nos muestra su escritorio, lleno de lápices para cuando viene la inspiración, recortes en las paredes y una linda mesa.

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Dinos tu nombre y en qué trabajas:
Me llamo Camila León, trabajo como profesora de arte y también dibujo.

¿Cómo armaste tu escritorio?
Mi escritorio me lo prestó un amigo arquitecto, es una mesa de dibujo de los años noventa, reclinable y muy amplia. Me encanta porque es de color blanco (me encanta el blanco) y su superficie deja espacio suficiente para dibujar y ocupar el computador. Arriba de mi escritorio siempre pongo fotografías y recortes de flores y/o agua, me sirven de inspiración para mis dibujos y para dar un poco de color al muro. También pego calendarios de trabajo y voy tachando los avances, es una buena manera de mantenerse ordenada y conectada con los proyectos. Creo que eso es todo, la verdad es que trato de no poner demasiadas cosas cosas en mi lugar de trabajo, sólo cajitas con lápices y algunas botellas para decorar ya que me gusta sentir la sensación de que tengo toda la mesa para dibujar.

¿Cuáles son tus objetos favoritos y por qué?
Sobre mi escritorio tengo algunas tazas donde clasifico distintos tipos de lápices y plumones. Una es muy divertida porque es de la colección de mariposas de Damien Hirst, me la regalaron cuando trabajé en una galería de arte. También tengo un compartimento favorito para los lápices, es una cajita de acrílico Muji que compré cuando me fui a mochilear a Europa, fue la mejor adquisición. Otras cosas favoritas que tengo son algunas piedras dibujadas, son un símbolo para mantener los pies sobre la tierra en todo lo que emprenda.

Termina la oración: Mi escritorio del computador es…
Cambia todo el tiempo de fondo de pantalla según mi estado de ánimo, casi siempre pongo mis dibujos o bien una foto del mar para sentir que estoy dibujando en la playa, porque soñar no cuesta nada.