Siempre he pensado que un toque de color nunca viene mal y lo digo yo que me encanta el blanco y negro. Pero es como la vida no la puedes ver siempre blanco y negro así que un toquecito de color viene bien, ya sea en la cocina, dormitorio, entrada, algún accesorio, algo que resalte, aunque la tonalidad sea suave como quiera es un toque de color que le estas dando y que de seguro tus invitados lo notarán.