Este escritorio de la diseñadora e ilustradora Edith Espinoza tiene varios objetos y chiches para inspirarse trabajando. Los invitamos a leer las historias de este lindo lugar

Recuerda que esta sección es abierta al público. Si quieres enviar tu escritorio envíanos un mail a contacto@depto51.cl

Vitrinea en La Librería de nuestra tienda 🙂

Dinos tu nombre y en qué trabajas:
Mi nombre es Edith Espinoza, trabajo en Revista Viernes del diario La Segunda como diseñadora e ilustro con el nombre de Edith Isabel.

¿Cómo armaste tu escritorio?
El escritorio es un tablero de dibujo de segunda mano, se lo compré a una chica que lo usó para un ramo de dibujo técnico y estaba casi nuevo. Buscaba el mismo modelo que usé en las salas de taller de la universidad, me siento cómoda con él. Mi papá me regaló la lámpara y la radio de madera, que es la primera que compró cuando empezó a trabajar. Varias veces le comenté lo linda y noble que me parecía, aunque sonaba pésimo. Cuando me cambié al departamento donde vivo ahora, la arregló y me la dio. Otro regalo es el cuadro de mi pololo, Fernando Cesari (Nando), una composición de rectángulos rojos en fondo blanco, es parte de una serie de obras suyas y fue mi favorito. El retrato en el centro es una impresión simple que hice de un Vladimir Putin adolescente, esa mirada severa aunque suavizada por la juventud, sirve de motivación para no desconcentrarme cuando me siento aquí a hacer algo. Lo demás lo he conseguido en tiendas y librerías.

¿Cuáles son tus objetos favoritos?
Las fotos que les saqué a Nando y a mi perro que murió hace cuatro años, tenía 15, cuando lo miro me siento feliz de haberlo conocido, lo mismo me pasa con la foto de Nando, además de llenarme con ambas de un amor infinito. Lo otro es el busto de Chopin, mi compositor clásico preferido, cuando empecé a trabajar como diseñadora lo vi en la vitrina de una cortinería del centro y al terminar el primer año me lo regalé para navidad, me encanta.

Termina la oración: Mi escritorio del computador es…
Constante, las carpetas y objetos permanecen en la misma disposición, aunque los contenidos varían según el trabajo en cuestión o el ánimo. Por otro lado, mantengo el mismo fondo de pantalla hace años, es una imagen simple y hermosa, me agradan esos conceptos, quiero que esa foto me reciba cada vez que lo enciendo.