Al mirar este lindo departamento no puedo sacar los ojos de la barra de la cocina revestida con azulejos color pastel. Pero después me doy cuenta que me gusta todo. Las sillas de la barra, el concreto aparente, la combinación de la mesa vintage junto a un pequeño banco amarillo para criar un apoyo lateral más que simpático, la alfombra envejecida por el tiempo (¿o será que es nueva con cara de usada?), la colección de platos que brilla en la pared color gris profundo, las lámparas colgantes estilo industrial, la pared de pequeños cuadros en el baño, la sorpresa de una estante en altura con objetos curiosos para observar. Todo deliciosamente combinado haciendo uso de colores pastel y uno que otro toque más intenso y el gris, siempre el elegante y atemporal gris.