Cuando era púber, esto ya era una moda. Clarisa y Sam, de «Clarisa lo explica todo», usaban poleras teñidas de miles de colores, e incluso, si mal no recuerdo, había un capítulo en el que teñían su ropa. Sin embargo, a mí nunca me gustó el estilo artesanal y le agarré fobia a todo lo teñido: pareos, pañuelos y salidas de baño nunca entraron a mi closet. Ahora que la moda está de vuelta, la fobia quizás desaparece porque estos ejemplos están bastante bonitos y mucho más sobrios y sofisticados que los de la pubertad. ¿O no?
me gustaron los platos =)
A mi tambien, los ameeee!!!!!!!!
Este estilo tiene mucho que ver conmigo, asi que me gusta. Obvio que no hay que avisar, pero amo los colores 🙂