Un objeto que te acompañe toda la vida. Ese fue el leit motiv de la oficina sueca TAF para diseñar este caballete. La gracia es que las partes de madera se pueden cambiar y adaptar para distintas necesidades como camas, mesas de centro, escritorio, etc, porque en esta oficina están seguros de que elegir un mueble no tiene que ver con la edad de la persona, sino que con la sustentabilidad, la atemporalidad y la búsqueda de una funcionalidad dinámica.