Gabriela Precht y Marcelo Cicali, directora de La Bonita Ediciones y gerente espiritual del Liguria

depto51 - 15 noviembre, 2018 - 3 comentarios

Esta casa es puro amor y dedicación. Nos gusta que en cada rincón podamos ver el sello de sus dueños, dos gozadores, amantes de la cultura, la comida y los viajes. Por un lado tenemos a la talentosa Gabriela Precht, directora de La Bonita Ediciones, una joven editorial de libros «atesorables» y por el otro a un ídolo nacional: Marcelo Cicali, fundador y gerente espiritual del bar restaurant Liguria. Una casa de arquitectura elegante y amplia, como las que se construían antes (es de 1940) donde también hay espacio para Manuel Cicali Precht, de 4 años y para Pedro (13) y Antonio (19) Cicali Peña, que vienen aquí fin de semana por medio. No les adelantaremos nada más, sólo lean la entrevista (hay muchos datos buenos) y disfruten estas fotos tanto como nosotros!

Fotos: Sebastián González

¿Desde cuándo que viven aquí?

Hace cuatro años.

¿Cómo llegaron y por qué eligieron esta casa?

Luego de conocernos y enamorarnos decidimos formar familia en una casa de barrio pero en Providencia. Antes vivíamos en el departamento de soltero de Marcelo en El Golf. No llevábamos ni un par de días en la búsqueda cuando unos amigos nos contaron que estaba a la venta esta casa. Al otro día vinimos a tocarle el timbre a los dueños. Fue un flechazo, un amor a primera vista. Además, tuvimos la gran fortuna de llegar a un muy buen acuerdo y sin corredor de propiedades de por medio. Nos demoramos alrededor de diez meses en remodelarla, lo que implicó cambiar todo el sistema eléctrico, baños, de cañerías, calefacción, pintura y estucado, techo, ventanas y marcos, restaurar el parqué y poner baldosas en algunos sectores. Y lo principal fue hacer una cocina integrada al comedor, e integral al propósito de pasar casi tanto tiempo en la cocina como en el comedor. El resultado es una casa ante todo acogedora. Le hemos puesto mucho amor y dedicación.
La casa se ubica en el sector es El Bosque Sur, que aún sigue siendo “barrio”, con yoga, panadería, librerías, ferias, restoranes y cafeterías, almacenes, costurera, peluquero, zapatero, jardín infantil y un largo etcétera que nos hace la vida mucho más rica, pues todo lo hacemos a pie o en bici. Además, queda a diez pasos de la Plaza Uruguay, la única plaza con banco de arena en la comuna. Es un lugar soñado para criar niños.

¿Qué nombre le pondrían al estilo en que la decoraron?

Si bien la casa es neoclásica francesa chilena, construida en 1940 y con un estilo muy clásico y elegante, la decoración responde a un estilo muy propio y nuestro, que refleja quiénes somos: bastante intensos, un poco bipolares, espirituales, súper curiosos, ultra lectores, amantes de todas las expresiones de la cultura y sobre todo amantes de Chile, sibaritas y gozadores, buenos viajeros, busquillas y un poco arriesgados. Además, ambos somos muy estetas, coleccionista de la belleza de las cosas y en busca de lo original y lo diverso.

¿De dónde son las cosas que tienen? 

Hay de todo: de mi departamento de soltera traje libros miles, grabados hechos por mi madre y algunos muebles de Franklin; del departamento de Marcelo de soltero hay muchos libros, cuadros, fotografías de Paz Errázuriz y Luis Poirot, y algunos muebles del Bazar de la Fortuna. De nuestros viajes siempre traemos algo: Desde Londres (afiches de la National Portrait Gallery); de México (rincón de corazones, caminitos y manteles, además de los monitos de felpa sobre el piano); de la India (todos los Ganeshitos y deidades hinduistas); de Japón (grabados de arte tradicional japonés); de Bali y Camboya (diversas artesanías); de Nepal y Tailandia (buditas y budismo en general); de Chiloé (pieceras y alfombras, algunas de la amada tejedora Marcia Mancilla (cel.984243110). Muchos de los muebles han sido hechos por mí en conjunto con distintos maestros que trabajan la madera. Todo lo que es mimbre (juego terraza) viene de Chimbarongo (@lamimbresía). Los hules que adornan mesas son de Franklin, de Tulum (México) y de @hulechic. Las flores y plantas que visten los muros de la terraza son del Jardín Español (Suecia al llegar a Simón Bolívar, preguntar por doña Fresia). Y las suculentas provienen de diversos viveros en Puchuncaví. Las ollas y la colección de tacitas de té vienen de distintas ferias libres a las que vamos de paseo siempre que podemos (Persa; Avda Argentina, y Plaza O´Higgins en Valparaíso; San Telmo y Feria del Parque de Los Reyes, por nombrar algunas). Los pisos de los baños y de las terraza son de Baldosas Córdoba. Nuestra hermosa loza de greda de Quinchamalí fue un regalo de matrimonio muy preciado, de mis grandes amigas de la vida. Fue hecho por encargo a la gran artesana Victorina Gallegos (cel. 975521316, región de Ñuble, a 30 km de Chillán). La colección de cucharones de madera se ha formado gracias a los viajes de Marcelo por todo Chile.

El piano, recién llegado, por una linda y significativa herencia familiar. Las lámparas de cielo son herencia de mis abuelos y también de los anticuarios de calle Bucarest.

Los libros, grandes protagonistas de la casa, provienen de todos los lugares imaginables. Los recetarios, que son mi eterna debilidad, están repartidos por toda la cocina. Y las flores, siempre diversas y colorinches, llegan un par de veces al mes gracias a Luisa de @canastodeflores.

¿Cuál es su lugar favorito de la casa?

Tenemos varios favoritos. La terraza y la cocina porque en ellos recibimos a los amigos y familia. Pedro adora la salita de estar y Manuel la casa club, que armamos en una pequeñita bodega cerca de la cocina. En términos de diseño y composición, me encanta mi baño (en blanco y negro con un piso hermoso) y el rincón de los corazones junto a lámpara de pie (con la pantalla hecha por encargo a Taller Maíz).

La oficina de La Bonita Ediciones también queda en nuestra casa. Sin duda es un lugar especial porque trabajo concentradamemente y tengo todos los libros de referencia a mi alcance. Trabajar desde la casa es un constante aprendizaje. Lo bueno es que puedo conjugar de buena forma la crianza con el trabajo de editora y profesora.

¿Qué es lo que más les gusta hacer en su casa? 

Nos encanta convocar y agasajar, por lo que invitamos frecuentemente a la familia y los amigos a la casa. Por lo general, hacemos asados: Marcelo se encarga de las carnes y yo de los vegetales, que asamos tanto a la parrilla como en el horno de barro. Nos gusta tomar vino debajo del parrón mirando como cambia la luz de la tarde, como nuestros amigos conversan o como los niños corren.

Cuéntennos sobre sus trabajos y proyectos 

Soy editora de La Bonita Ediciones, una joven agencia editorial que tiene como mandato hacer libros de contenido con una propuesta estética de calidad. Estamos desarrollando una colección de libros informativos ilustrados infantiles para el próximo año, como parte de nuestro catálogo personal. Y además nuestra agencia presta servicios editoriales de todo tipo: libros por encargo, reportes, memorias y toda idea que quiera convertirse en una publicación. hola@labonitaediciones.cl // www.labonitaediciones.cl

Marcelo este año abrió un nuevo local del bar Liguria en el barrio Lastarria. En un par de semanas se inaugura la terraza, para que vayan a visitarla, pues quedó re linda. Marcelo viaja mucho por su programa de viajes y comidas, y trae historias nuevas a la casa además de sabores, recuerdos y paisajes que narra. Y ahora se ha dedicado a subir cerros y entrenar para el Plomo y el Aconcagua con la gente de www.vertical.cl

Y como proyecto familiar esperamos poder agrandar esta familia! Ojalá resulte : )

3 comentarios

  1. Me enamoré perdidamente del estilo, es preciosa los muebles, los sillones y su tapiz. Realmente me dan ganas de ir a sentarme a leer un libro. Luego cocinar.
    Felicitaciones

  2. Felicitaciones a los creadores de esta página, y a los dueños de esta hermosa casa

  3. Maravillosa casa, maravilloso hogar 🙂

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