La mente de Francesca se me ocurre que debe ser un cuento que nunca termina, su trabajo mágico refleja una mente hiperactiva, donde todo puede convertirse en una gran historia, donde abundan los personajes llenos de vida, y donde no hay límites en expresar. Al contrario, sobra talento y creatividad.

No le gusta que la asocien sólo con lo infantil e ingenuo ¡y con toda razón!

Su arte es mucho más que eso, es totalmente versátil, se puede adaptar a un cuento  infantil, a animaciones o perfectamente pueden ser un modo de denuncia, de hecho sus cuadros son un puñado de sentimientos extraordinarios, ella crea mundos, eso sí que lo digo con claridad.

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“Mis dibujos en general surgen como una deformación de algo observado. Hay un modelo, en el sentido más amplio, que puede ser una persona o situación observada en la realidad, o algo visto en la televisión, leído o pensado. Y luego hay un retardo, un espacio de tiempo variable en el cual esta imagen mental puede degradarse, perder o ganar atributos”

El arte de Francesca aplicado en un baño: