Cuando los dueños de esta casa en Nueva Zelanda decidieron comprarla, lo menos que querían era que todo fuese color crema, pero no piensen que escogieron blanco y negro, no, ellos se fueron con colores fuertes, diferentes texturas y hermosos accesorios. Para muchos el ver colores fuertes como el naranja, puede llegar a ser abrumador, pero esta residencia al ser espaciosa y tener mucha luz natural ayuda que los colores se balanceen. Es una casa que se ve divertida y me imagino que los que la viven la disfrutan al 100%
Homestyle magazine /Fotos Duncan Innes