Todas las semanas la Elisa me acompaña a la verdulería de la esquina de la casa, ya es una rutina y las dos lo pasamos muy bien (ella sobre todo, porque cada vez que vamos le regalan un plátano 🙂 )
Vi esta idea y me encantó, sobre todo porque la fruta de verano es tan linda (y rica!) y porque calzaba perfecto con nuestro panorama de ir a comprar. Además de ser un proyecto entretenido, es muy fácil para hacerlo con los niños.
Para ponerle cara a las frutas, compra ojos plásticos en librerías o supermercado y ponles doble contacto para que queden como autoadhesivos. Luego, le sacas el papel, lo pegas en las frutas y listo el proyecto!
Esta idea, alegra tu mesa y entretiene las tardes de verano!