Las flores a granel cortadas mantienen por estos días toda su vigencia como detalle y siguen ocupando un lugar importante en la decoración de nuestra casa. Permiten observar la diversidad de la naturaleza y a cambio sólo exigen pocos, pero precisos cuidados. En lo personal estos manojos desordenados se han convertido en un detalle perfecto para integrar a la terraza, el jardín o el comedor cuando tenemos invitados a nuestra mesa. También en el dormitorio e incluso en el baño. La casa se va poblando de texturas y colores que difícilmente se encuentran en otras temporadas del año.

Vitrinea en las macetas de Depto51 🙂

Según recolectes las flores, ponlas en un balde con agua a temperatura ambiente. Sólo necesitas cordel o similar para formar el ramillete, unas ramas con hojas perennes para acompañar y tarros de latón o vidrio como improvisados jarrones.

Cuando comienzan a marchitarse uso un poco de alambre para colgar los ramos invertidos en la terraza, de este modo alargo su proceso de secado que sigue siendo muy decorativo. La flor silvestre cortada es perfecta para todo tipo de ambientes, incluidos los más clásicos, a los que agrega una nota de desenfado.

¿Dónde comprar ramos de flores cortadas?
En el Mercado de Abasto de Flores de Santiago siempre encuentro el surtido floral de temporada: almizcle, alhuelahuén, arvejilla, azulillo, cachicabra, chilenita, lúcumo, lirio de campo, palo de yegua, salvia blanca, chagual, añañucas y peregrinas, entre muchas más y de venta «a granel» es posible elegirlas libremente desde grandes toneles y sacos dispuestos en cada local.

Para conocer la guía más completa de flores silvestres chilenas de la autora Adriana Hoffmann.

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