Me encantan los ambientes coloridos. Siempre tengo la sensación de que el color nos ayuda a transmitir un abanico de emociones rico, que se asemeja mucho a lo que pasa por nuestros corazones: un torbellino. Muchas veces me preguntan: “¿Y como hago para traer color? Sin cambiar mis muebles, sin gastar mucho, sin dar vuelta la casa ni ensuciar”. ¿Listos? Digan conmigo… 1, 2, 3… ¡papel de pared! Así de rápido, así de fácil. Lindo, sin residuos, mucha variedad, vos elegís. ¿Qué más?

[Fotos Skonahem y Ferm Living]