Sigo a Jordan Ferney hace 10 años, cuando se fue a vivir a Paris por un año, tenía un blog llamado Oh Happy Day y hacía papelería y piezas gráficas a distintos clientes. Era mi inspiración para armar mi Tienda Picnic y leía todas las entradas de su blog. En ese tiempo recién aparecía Pinterest e Instagram y la empecé a seguir desde el día uno en esas redes digitales.
Admiraba cómo usaba el color en sus fotos, lo entretenido de sus textos y cómo usaba recursos muy creativos para conectarse con sus seguidores y con marcas; su blog era de lifestyle, pero en todos los temas le agregaba color, creatividad y mucha alegría, y varias veces fue mi inspiración para post DIY que escribí hace varios años en Depto51 ?.
La evolución de su blog ha sido tremenda, después de unos años abrió Oh Happy Day Shop, donde vende de todo para decorar cumpleaños y fiestas. Es el paraíso para las que nos gustan las celebraciones, las cosas lindas, envolver regalos y los colores, muchos colores. Y su obsesión por el color no para ahí, ya que hace dos años abre Color Factory cuyo fin es celebrar el color y la creatividad, a través de este museo interactivo ubicado en Nueva York.
Hace un mes estuve en la gran manzana y uno de mis panoramas imperdibles era ir a este museo. ¡Quería vivir esta experiencia del color en primera persona! Desde que vi el edificio por fuera ya estaba emocionada, cada detalle está muy pensado y relacionado a los colores. Todo muy acogedor, armónico e inspirador. Apenas entras te dan un macarron de color para la espera, luego entras y te muestran un video contándote de los colores y en que consiste la visita. Son varias salas interactivas donde te relacionas con el color de manera sensorial como comida, juego, música, baile, emociones, dibujo, historia.
Cada sala tiene un fin y una instrucción de lo que hay que hacer, viviendo esta experiencia uno puede ver como los colores trasmiten cosas, sentimientos y emociones, y la razón de porque uno se identifique con algún color en específico más que con otro. Había una sala donde habían preguntas en el suelo, y dependiendo de la respuesta cual era la próxima pregunta. Al final llegabas a una puerta, y entrabas y te decía cual era tu color y como era tu personalidad. A mi me salió VIOLET y mi color era “Strong Independent Lilac” y a mi marido le salió algo que lo representaba muy bien también.
Otra sala era la del frío, donde todo era obviamente ¡celeste! Efectivamente daba frío, además te daban helados de color celeste por lo que la sensación de estar en un lugar helado era muy real. La actividad de esta sala era una GRAN piscina llena de pelotas celestes, lejos lo más entretenido y parecíamos niños gozando.
Si tienes un viaje pensado y te gustan los colores, ¡no dudes en ir! Ten en cuenta algunas consideraciones:
1. Tienes que reservar y comprar antes por la web, ya que tiene hora de visitas guiadas
2. No te preocupes por sacar fotos, en el lugar te dan una tarjeta en la que pones tu mail y en cada estación tienes la opción de que una máquina saque fotos o videos y después te la mandan al mail que pusiste en la tarjeta.
3. Los niños pueden ir, pero es más pensado para adultos.
4. En varias salas te dan regalitos ?