Creemos que la sensación de por fin tener tu casa es una de las mejores sensaciones del mundo. La verdad, es que es una decisión difícil de tomar, ya que para lograrlo se debe tener una planificación de muchos meses, ¡incluso años!
Ahorrar es un tema de disciplina, ya que las tentaciones son muchas, pero si realmente te lo propones y te comprometes, lo vas a lograr seguro. Hay muchas maneras de ahorrar y al mismo tiempo invertir; una Cuenta de Ahorro, por ejemplo, es la clásica forma de guardar nuestro dinero. Sin embargo, existen otras alternativas para que tu dinero se rentabilice al mismo tiempo que ahorras: los Fondos Mutuos o una Cuenta Renta Diaria, son grandes opciones para lograr tu meta.
Bueno, ahora hay que ser ordenados y conscientes. Antes de hacer una inversión debemos tener claro cuál será la cantidad a invertir, además pensar cuánto tiempo queremos invertir nuestro dinero en estas plataformas. También, debemos saber los costos en este proceso.
El producto más conocidos y confiables para una inversión son los Fondos Mutuos, pero puedes encontrar productos más exclusivos, de diferentes bancos, que unen en uno solo la mejor opción, un ejemplo de ellos es la Cuenta Renta Diaria, que entrega la flexibilidad para invertir mientras ahorras mes a mes, con la facilidad de realizar giros cuando lo necesites.
Por eso, en este post te queremos dar un empujón, y te cinco consejos para comenzar a ahorrar (e invertir) y pensar en grande para esa casa que siempre te has imaginado
1. Verifica bien de cuánto será el préstamo
Cuando ya tomaste la decisión de comprar una casa y no hay vuelta atrás, debes tener claro que lo más probable es que necesites solicitar un Crédito Hipotecario, para ello, existen los Simuladores de Crédito Hipotecario; así te irás formando una idea de cuánto realmente necesitarás para obtener tu primera casa y cómo organizar tus gastos. Si te planificas con anticipación, tendrás tiempo suficiente como para equivocarte en algunos cálculos, los últimos gustitos
2. ¿En qué puedo dejar de gastar?
Si nos ponemos a pensar… La suscripción a las aplicaciones de música, películas o revistas ¿son realmente necesarias? o ¿cuántas veces te compras un café o un desayuno antes de entrar a trabajar?, ¿cuánto gastas mensualmente en almuerzos? en vez de cocinarte en tu casa algo más sano y así contribuir a tu ahorro. Por muy placenteros que sean, estos gastos al final de cuentas son innecesarios. Quizás tengas que deshacerte de algunas suscripciones, tomar desayuno en la casa y acostumbrarse a llevar almuerzo a la oficina. Será más barato comprar en el supermercado o en la feria lo que necesitas para comer, en vez de ir a un restorán, un café o un local. Todo esto rendirá grandes frutos si lo depositas en una Cuenta Renta Diaria, por ejemplo.
3. Determina lo que puedes pagar
Claramente debes tener una idea de cuánto puedes pagar y gastar al mes, así será más fácil mantenerse dentro de ese rango de gastos. Como primer paso debes contactar al banco y pedir a un ejecutivo que vea tu solicitud de Crédito Hipotecario, para así tener una pre-validación. El segundo paso, ten claro cuánto puedes pagar y pregunta por los intereses y cuotas, luego y como tercer paso, si no tienes mucho conocimiento del tema financiero, trata de encontrar un buen corredor que te ayude a equiparar precios, hipotecas y todos los documentos necesarios.
4. Compra racionalmente y vende lo que no uses
Adiós con las compras impulsivas que no te traerán nada a favor. Las semanas de ofertas y rebajas serán tus mejores aliados, pero con prioridad a lo que realmente necesitas.
Por otro lado, puedes deshacerte de muuuchas cosas y ganar dinero con eso. Puedes vender ropa, accesorios, cámaras y objetos que ya no utilices por internet, como también en las clásicas ferias de tu ciudad, o hasta organizar una venta de garage con varios de tus amigos… ;sirve mucho dejar ir las cosas y deshacerse de lo que ya no usamos para que tengan un segundo uso.
5. Piensa tu sueldo en 3
Creemos que una de las mejores decisiones que puedes tomar es tener una Cuenta de Fondos Mutuos o una Cuenta de Ahorro, ¿por qué? es importante que apenas tengas tu sueldo, destines un porcentaje mensualmente a una de estas cuentas, así puedes ir ahorrando automáticamente y además, ir invirtiendo.
¿Has escuchado hablar de la regla 50/30/20? Es principalmente una fracción para tener en cuenta cómo distribuir tu sueldo, gastos y ahorros. El 50% de tu ingreso total puede destinarse para lo que se tiene que pagar mes a mes como: el arriendo, luz, agua, gas, auto, y gastos básicos. El 30% lo podrías destinar para actividades que te guste hacer y darte tus gustos como: salir a comer, irte de vacaciones, comprar ropa, y todo eso que disfrutas y te hace feliz. Y el 20% restante ojalá que lo puedas ahorrar. Si puedes con esta regla, entonces podrás lograr ahorrar para tu primera casa.
¡Ya ves! Hay muchas alternativas buenas y eficientes para ayudarte a ahorrar e invertir. Comprar una casa no es fácil, pero tampoco es imposible, solo debes ser ordenado, tratar de gastar lo menos posible en cosas que sabes que no te servirán y apoyarte en productos como: Fondos Mutuos, Cuenta de Ahorro o Cuenta Renta Diaria; los cuales te servirán para llegar a tu meta.
*foto portada: Pamela Baron