Cuando encontramos proyectos que nos conquistan, no podemos dejar pasar la oportunidad de hablar de ellos. En esta oportunidad les contaremos un poco de Casa Lagos, una casa de madera construída en el sur de Chile, y un proyecto del año 2014, realizado por el arquitecto Rodolfo Wiedmaier Delorenzo en la región de la Araucanía.
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Panorámica Pre-cordillerana
Ubicada en Curacautín, una ciudad ubicada en la provincia de Malleco, esta casa se encuentra en un paraíso pre cordillerano. A su alrededor se encuentran tres importantes volcanes: Llaima, Lonquimay y Tolhuaca.
Emplazada en la cima de una suave loma, su panorámica se caracteriza por la observación del lado sur del volcán LLaima y una hermosa laguna artificial. La azotea de la casa, es el mayor atractivo cuando hay buen tiempo, ya que cuenta con una vista espectacular.
Materialidad y tipo de construcción
El encargo consistía en fabricar un volumen concreto y opaco, lo más cúbico posible. El fin era volcar la espacialidad al interior. De esta manera se comienza la edificación de esta construcción, armando una estructura de madera de gran magnitud sobre un zócalo de hormigón armado. Dicho zócalo, es el área subterránea destinada a la zona de juegos cuando el clima es lluvioso.
Para la fachada de la casa, se utilizó un revestimiento exterior de acero cincado de color negro, dichas cubiertas de instapanel le otorgan una apariencia sencilla y una buena resistencia al clima.
La construcción de 470 m2 además implementó ventanas y puertas de PVC, listones MSO en terminaciones e impregnante y protector de maderas chilcostain 200, el cual preserva, protege y decora en forma simultánea, destacando la belleza natural de las vetas que posee la madera.
El revestimiento interior de casa Lagos, es en su totalidad de madera nativa reciclada de diferentes variedades, jugando libremente con el color de la madera para su distribución, principalmente en muros y piso.
Los sistemas empleados en construcción fueron de lo más tradicional posible, en cuando a material utilizado y en el tema de mano de obra, seleccionando a trabajadores de la zona para ello.
Distribución y estilo de espacio
El primer piso mantiene contacto con el exterior y sus vistas gracias a que se procedió abriendo vanos y horadando el volumen, otorgando luz y comunicación con el paisaje circundante de manera inmediata. Dichas modificaciones se realizaron conservando la magnitud y presencia del proyecto inicial.
La decoración del lugar, al ser de madera el interior, trato de implementar una línea simple, dando color a través de las sillas del comedor y de las alfombras.
Un gran vacío central, coronado por una lucarna (ventanas para el techo), ilumina con luz uniforme el primer y segundo piso.
La cocina es otro de los espacios que sigue la línea rústica, decoración clásica de casa de campo, en cuanto a implementación. La infaltable cocina a leña, ollas y sartenes a la vista y un piso cerámico con diseño, crean un lugar simple, recatado y acogedor.
El segundo piso se caracteriza por priorizar la intimidad, siguiendo la misma línea decorativa que el primer piso, en cuanto a la implementación del color en alfombras.
Esta planta mantiene, gracias al diseño arquitectónico, comunicación con el primer piso.
Los dormitorios invitan a la desconexión. Decoración lo más simple posible, donde lo primordial es el descanso y el disfrute del entorno.
Para calefaccionar el hogar, se utilizaron sistemas de calefacción central creando una temperatura uniforme en todo el lugar. Esto optimiza la producción de calor generando un ahorro energético, confort asegurado y menos emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Esto se potencia aún más, si el sistema implementado es a base de pellet, que es más barato y ecológico.