Todos los años diseño un calendario de adviento que regalo a mi familia y amigos, este año quise compartirlo con ustedes. Se trata de un símbolo de espera y celebración de Navidad, un sistema de conteo, que se remonta al siglo XIX en la Alemania protestante: los niños trazaban una línea negra directamente a la pared o encendían una vela por cada día del periodo de Adviento, hasta el día de Nochebuena. Gestos genuinos y poco pretenciosos.
Vitrinea en la Guía de Regalos Navidad de Depto51 🙂
En 1902, en la ciudad de Hamburgo se lanzó al mercado el que probablemente fue el primer calendario de adviento impreso con coloridas imágenes para ser recortadas y pegadas en las veinticuatro casillas de una cartulina. En 1918 se imprime el primer calendario comestible con barritas de chocolate para endulzar la espera.
El calendario de adviento se ha convertido en una tradición que hoy traspasa su contexto de origen para popularizarse como un elemento de decoración, con múltiples opciones.
En lo personal sugiero crearlo según las habilidades e intereses de cada cual y regalarlo durante los últimos días de noviembre.
Este calendario fue pensado como un detalle atípico, que sale de los colores e iconos habituales y se impone con un rotundo y económico blanco y negro para ser descargado, impreso y usado de cualquier modo: pegado en un cuaderno, imantado al refrigerador, escrito, tachado, coloreado, plisado, recortado, etc.
Qué empiece el conteo! Puedes imprimirlo desde este link.