Por décadas, el barrio Pedro de Valdivia Norte ha sido considerado por reputados arquitectos como una «isla urbana» al interior de Santiago, gracias a una cualidad privilegiada: está lo suficientemente aislado del ajetreo de la ciudad, pero, al mismo tiempo, lo suficientemente cerca de sus principales servicios y actividades. Conoce más de sus historia en este post de Casa de Juana.
Emplazado entre el Cerro San Cristóbal y el Río Mapocho, este sector empezó a ser habitado en los años 50’s por quienes buscaban seguir el modelo inglés de la «ciudad jardín»: un lugar de vastas áreas verdes, en el cual se puede vivir a una escala de barrio y con un crecimiento urbanístico controlado.
Hoy, el barrio Pedro de Valdivia Norte mantiene tres características fundamentales que lo siguen catalogando como uno de las “joyas” de la comuna de Providencia: calidad urbana (un ambiente propio de parque urbano, uso de bicicleta); conectividad (con transportes públicos como el Metro y Transantiago); y cercanía con los servicios (diversidad de comercio, oferta gastronómica y cercanía con colegios, universidades y el centro financiero de la capital).
Inmueble icónico del barrio es la Casona de Lo Contador, ubicada en calle El Comendador N°1916. Su construcción en adobe, realizada hacia 1780 por Francisco Antonio Avaria, es un valioso ejemplo de arquitectura rural suburbana desarrollada en torno a un cuerpo original en alquería, y constituye un fiel testimonio de la época colonial en Chile.
Hacia 1938, Luis Martínez, propietario del total de las chacras, decide vender 30 hectáreas para realizar proyectos inmobiliarios, los cuales integraban la ejecución de un barrio modelo con edificios residenciales de no más de 3 pisos y una iglesia central. Junto con la venta, Martínez construye el puente Pedro de Valdivia para conectar el sector norte y sur del río Mapocho. De esta manera, fue tomando forma el actual núcleo residencial, el cual posee entre sus características una baja densidad poblacional y viviendas individuales, no pareadas, que incluyen jardín privado y edificios de altura en los bordes del barrio.
Respecto a la Casona Lo Contador, ésta fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1974, y actualmente es la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica.
Una identidad intransable
Para recorrer el barrio, un buen punto de inicio es la Plaza de la India, ubicada en la punta de diamante formada entre las avenidas Santa María y Los Conquistadores. Rodeada hacia el norte por la Clínica Indisa y el parque Santa María hacia el sur, el recinto fue remodelado en 2011 con fondos del gobierno hindú. En él, destaca un juego de piletas en cuya cabecera hay tres estatuas dedicadas a personajes históricos de la India: el líder pacifista Mahatma Gandhi, el político Jawaharlal Nehru y el filósofo y escritor Rabindranath Tagore.
Si seguimos por Carlos Casanueva hacia el norte llegaremos hasta la Av. El Cerro, que rodea la ladera del Cerro San Cristóbal. A la altura de avenida Pedro de Valdivia Norte (eje del barrio) encontramos unas de las entradas al Parque Metropolitano, que dispone de rutas a la cumbre para vehículos, ciclistas y peatones (el Teleférico está en reparaciones). Hacia el oriente, la Av. del Cerro dispone de juegos y máquinas de ejercicios para uso de los vecinos.
Otra arteria importante es Av. Padre Letelier, a través de la cual se accede a dos importantes espacios de encuentro social: la Parroquia La Sagrada Familia (Los Misioneros 2176) y la plaza Padre Letelier, ubicada en la esquina con Los Navegantes. El recinto, rodeado en forma de U por un grupo de antiguos departamentos de ladrillos, es el lugar natural para el esparcimiento de niños, jóvenes y familias.
Según sostienen diversas consultoras, actualmente el perfil de los habitantes de este sector es de jóvenes profesionales, generalmente provenientes de la arquitectura y el mundo creativo.
Dos populares locales rodean la ladera sur de la plaza: el “Leo”, verdulero del sector desde 1982, y el café “Clementina”, que desde hace ocho años ofrece desayunos y almuerzos (tartas sándwiches, quiches, lasañas, pasteles, croissants, etc). Leonardo Urzúa , dueño del primero, asegura que la vecindad ha cambiado desde entonces. “Yo lo viví en primera fila, del año 95’ en adelante hubo un cambio generacional. Llegaron recién casados con puros hijos chiquititos, no obstante ahora han crecido, la familia ha aumentado, y ellos son los que han puesto la fuerza para que este barrio se mantenga residencial”, recuerda.
Desde el Clementina, su dueña Isidora Kraemer tiene una visión similar. “Hay gente que se quedó como con la casa de los papás, que eran los antiguos vecinos. O es gente que vivió acá, se fue y volvió por el barrio. Y mucho arquitecto, mucho diseñador”, cuenta.
Isidora cuenta que los vecinos incluso se juntan a hacer asados en la plaza los fines de semana. Ella suele facilitarles manteles, aunque no sean clientes. «Aquí los vecinos traen parrillas, arriendan castillos inflables (para cumpleaños). Instalan mesas, sillas, hay asados hasta de 40 personas. Si al final la plaza ya que compartirla ¿o? Si el espacio público es de todos”. Luego, explica esta particular forma de interacción entre clientes y vecinos. “Los vecinos cuidan ene su entorno y protegen harto esta plaza. En verdad, tratamos de que la gente la deje súper limpia, que se haga como una comunicación fácil entre nuestros clientes -que no son gente habitual del barrio- y la gente de acá.
Vecinos que saben defender su identidad
Los últimos años no han sido del todo tranquilos para los residentes del barrio Pedro de Valdivia Norte, que han visto cómo diversos proyectos inmobiliarios han amenazado con alterar la cualidad de “isla urbana” característica del sector. Es así como acusan que la construcción de sendos proyectos como la Clínica Indisa, el Costanera Center y los dos edificios actualmente se levantan al lado de la Torre Santa María han aumentado los tacos y convertido el lugar en un “estacionamiento público”, debido a la nueva población flotante que llega durante el día.
Pero, sin dudas, el mayor episodio de conflicto entre vecinos y autoridades fue durante la construcción del Túnel San Cristóbal, que actualmente sale por Av. El Cerro, en el límite oriente del barrio, y conecta a Los Conquistadores, Santa María y Autopista Costanera Norte.
En este tema, la visión de Leonardo es matizada. “Sin duda el túnel sí complicó un poco, porque la gente le tuvo mucho temor. Pero todo el tema ahora del Costanera, de los edificios que están construyendo ahora en Santa María ha fortalecido un poco al sector. Yo te hablo desde mi lado comercial, por la cantidad de gente que viene a trabajar a los edificios. El centro comercial de esta manzana es súper potente, súper completo: tiene una buena botillería, cafetería, restoranes, minimarket”, dice.
En 2013, un polémico estudio realizado por la consultora AGS Visión Inmobiliaria estableció que el sector había dejado de ser residencial y se había transformado en una zona comercial. Según el documento, las oficinas (en su conjunto total) totalizaban el 54,7% del uso de suelo. Las viviendas, en tanto, capturaban el restante 45,3%.
Leonardo comparte este diagnóstico. “Es verdad, yo estoy hace más de 30 años; atendía a todo lo que es Santa María y Los Conquistadores, en promedio a 20, 25 familias en todo lo que era la parte fruta verdura, que es nuestro fuerte. Hoy día no hay ninguna casa habitacional en esas calles, y si es que hay es una entremedio, son todas oficinas (…) eso ha hecho cambiar un poco el barrio, no la calidad de vida, sino el movimiento propiamente tal”.
Otros, como, Isidora Kraemer, reconocen su fidelidad al barrio, aún por sobre intereses personales. “Si me preguntas por el negocio, obviamente me conviene que se llene de oficinas. Pero, siendo sincera me gustaría que se mantuviera el tema residencial. Me gusta que en la tarde veas que los niños todavía juegan en la plaza, que la vida no es sólo el computador en la casa, que es lo que ves en otras partes. Que las mamás están dedicadas a sus hijos, lo ves en la plaza, y disfrutan. Me gusta eso, y me daría pena que se pierda”.
Datos:
Enfermería Padre Hurtado (dedicada a ofrecer cuidados y tratamientos a enfermos de forma domiciliaria): Pedro de Valdivia 0211.
Supermercado Diez: Los Conquistadores 2230 / 2260
Restaurante Divertimento Chileno, especialidad en comida chilena, pescados y mariscos, carnes: Parque Metropolitano, Av. El Cerro, esquina Pedro de Valdivia Norte.
Pizzería Pasta PazzaPizzeria: Los Conquistadores 2248.
Café Clementina: Los Conquistadores 2242
Verdulería Donde El Leo (despacho a domicilio): Los Conquistadores 2280
Bikesantiago: Estación Universidad Católica Campus Los Contador: en esquina entre Monseñor Carlos Casanueva y El Comendador.
Solo corregir que el gobierno que donó fondos para arreglos de la Plaza de la India es el gobierno indio y no hindú