Aurélie y Jean-Christophe andaban en busca de un hogar para ellos y sus tres hijos luego de haber vivido 15 años en Paris. Decidieron estar cerca del mar atlántico así que en Nantes, Francia encontraron esta escuela de 200 años y decidieron transformarla. Sin la ayuda de arquitectos ni diseñadores y con un presupuesto ajustado, utilizaron sus deseos, imaginación y más para convertir esta escuela en un maravilloso hogar: lleno de hermosos accesorios, colores pasteles y sólidos, donde cada habitación es una maravilla.
Fuente/Fotos Jean-Marc Wullsehleger