Es increíble cómo un poco de pintura puede cambiar un espacio: desde ampliarlo hasta hacerlo más acogedor, motivante o tranquilo. Lo normal es pintar la pieza completa de un color o a lo más, arriesgarse con un muro. Sin embargo hoy nos les traigo nada de eso. Las ideas que verán a continuación son para almas valiente, que no le temen al color y que disfrutan con los riesgos. ¿Eres una de esas?
1. El efecto de pintar el cielo y un poco más en esta habitación hace que el espacio se vea más alto y le da un carácter muy especial. Vía Apartment Therapy
2. Destacar un spot del muro con un color vibrante es una buena idea para darle un nuevo foco de atención a tu living o dormitorio. Vía Justina Blakeney
3. Te falta algún elemento decorativo en tu casa? Pues píntalo! Aquí una buena idea de tener una lámpara con estilo por pocos pesos.
4. Las figuras geométricas nunca fallan. Con un poco de blue tape o un stencil puedes crear este tipo de murales. Vía Design Files
5. Si eres de los que cambia de idea muy seguido, esto es para ti. Usa pintura de pizarra y cambia el patrón del muro cada vez que tengas ganas. Vía Design Sponge
6. Sólo para expertos: Qué tal hacer esta flor de punto cruz en un muro? Se ve muy femenino! Vía Dishfunctional Designs
7. Para los más inspirados: un mural abstracto y armonioso. Definitivamente muy poco común. Vía Greige Design Blog
8. Qué importa si no tienes buen pulso! Puedes pintar la muralla hasta la mitad dejando intencionalmente los bordes desordenados para un look más casual. Vía Improvised Life
9. Muchas veces no tenemos una habitación especial para tener nuestro escritorio. Pintar ese espacio de un color distinto ayuda a delimitar el espacio y sentirse como si estuvieras en otra habitación. Vía Mobel Pobel
10. Me encantó el efecto visual de este detalle en la parte inferior del muro, se ve súper original y arriesgado. Vía Skona Hem
Mira este con triangulos! http://signedbytina.blogspot.se/2013/06/tip-of-day_30.html