Las ganas de comprar cojines para decorar puede ser algo tan difícil de explicar como comprar zapatos para cualquier mujer. Siempre queremos un nuevo par. Y siempre queremos otro cojín para… el sofá, la cama, aquel sillón en el rincón, la camita de los chicos… y por ahí va. Entonces ya que vamos a pasar por la tentación una y otra vez, ¿que tal llevar en consideración algunos consejos.

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1. El primer consejo es sobre colores: puedes traer color usando cojines si la base del ambiente es neutra (en ese caso elige 3 o 4 colores y pon el foco en ellos) o, si ya es colorido, entonces puedes elegir entre aquellos que están siendo usados y concentrar la atención en estampas y texturas.

2. El segundo consejo es casi una orden: es muy bienvenido y causa gran impacto mezclar texturas. Estoy refiriéndome a diferentes tipos de telas, con toques diferentes, mezclar almohadones de telas y otros tejidos o de crochet, o hasta de paja natural. Yo creo que es una de las cosas que más suma a la hora de montar cojines para un ambiente.

3. El tercer consejo es sobre estampas: y aquí vale todo, si, vale todo. No tengas miedo de mezclar rayas con flores, rayas con lisos, flores con lisos, geométricos con flores, y por ahí va. Puedes hasta mezclar “animal print”, pero recuerda que siempre tiene que haber una sintonía con el ambiente como un todo.

4. El cuarto consejo es sobre tamaños y formas: en este punto creo que es importante definir qué tipo de ambiente estamos decorando. No está mal usar todos los cojines del mismo formato y tamaño pero eso deja el ambiente un poco más formal. Si te animas a mezclar cojines cuadrados con redondos, con rectangulares u otros de la misma forma pero en tamaños diferentes, entonces el ambiente quedará más casero e informal.

5. El último consejo tiene que ver con las estaciones del año: los cojines son como zapatos, entonces podemos pensar en tener fundas para usar en la temporada de calor (en telas livianas y de colores más abiertos, por ejemplo) y otras fundas para usar en el otoño e invierno (telas pesadas y colores oscuras, por ejemplo). Las fundas no ocupan mucho espacio, son fáciles de guardar y dan una buena respingada a la decoración de cualquier ambiente.

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