Creo que a medida que uno va creciendo, va valorando materiales y técnicas que cuando uno es más joven no aprecia. Por ejemplo, el cuero. Antes no me importaba si un zapato era de cuero falso o cuero de verdad, me importaba que fuera bonito y punto. Sin embargo ahora que estoy terminando mis veintes (para no decir, entrando a los treintas) me doy cuenta de todo su valor y belleza. El olor, la forma de envejecer y la flexibilidad, son características únicas del cuero que me hacen desearlo más y más no sólo en mis zapatos, sino que también en mi casa. Como tampoco estoy tan «grande» como para adquirir un buen sofá de cuero, estoy pensando en conformarme con pequeños detallitos que aporten carácter a mi espacio y le den un aspecto más maduro. ¿Qué les parecen? ¿Les gusta el cuero en la decoración?

De este living me encantaron los cojines en cuero y el color de estos, bien caramelo:

Otra buena idea es hacer un rincón con cosas de cuero que ya tengas y usarlas como objetos decorativos, por ejemplo maletas, carteras, así:

Qué cómodas deben ser estas sillas de oficina que fueron retapizadas en cuero!

Esto es perfectamente posible de incorporar en cualquier casa: pouffs de cuero, me gusta cómo se desgastan con el uso:

Un detalle pequeño pero interesante, asas de cuero para estas cajitas de madera:

Esta banqueta me llamó especialmente la atención porque hace tiempo que tengo una banqueta guardada con la que quiero hacer algo original, quizás este es el proyecto:

Estos cojincitos planos le dan un aire muy especial a esta cocina, se ve menos cocina y más estar:

En esta cocina el cuero también está bien incorporado, en los tomaollas y en el colgador de frutas:

Este DIY es genial! Súbele el pelo a tu velador o cómoda con un pedazo de cuero:

Y bueno, esta es una muy buena forma de incorporar el cuero en la decoración: elegante, sobria y cómodísima, la silla BKF: