Pese a ser lo primero que vemos cuando entramos en casa, muchas veces los hall de entrada no están bien aprovechados: son pequeños, con un diseño irregular y sin apenas iluminación. Por ello, solemos creer que no sirven para nada, aunque tienen muchas oportunidades de ser un espacio funcional y bonito. Para lograr esto, hoy te traemos los 10 mandamientos para tener un hall de entrada perfecto.

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#1. Amarás tu hall sobre todas las cosas

El recibidor se convertirá en tu carta de presentación cuando abras la puerta y entren tus amigos y familiares. Será ese lugar donde dejar los zapatos, colgar el abrigo y el bolso o dejar las llaves. Tenerlo todo a mano antes de salir será tu gran objetivo, además de diseñar un lindo ambiente. No necesitas instalar demasiados muebles, pues con un banco de madera y un par de colgadores será suficientes para que te resulte muy útil.

#2. No despreciarás ningún rincón por pequeño que sea

Antes pensabas que un recibidor debía contar con muchos metros cuadrados para ser útil. Sin embargo, la experiencia te enseñó a que si planificas bien un rincón -por pequeño que sea- podrás sacarle el máximo partido al espacio. Si tienes un espacio en la entrada pero no cuentas con suficiente profundidad para construir un clóset empotrado, ¿por qué no instalar una barra o unos colgadores para dejar allá los abrigos? Si, además, buscas un toque personal a ese espacio y destacarlo visualmente, el papel mural es una alternativa hermosa. Así, conseguirás también diferenciarlo del resto del hall.

#3. Santificarás un recibidor cómodo y práctico

Lo importante, en definitiva, de un hall es que nos resulte cómodo. Éste es un claro ejemplo de lo bien aprovechado que está el espacio. A ambos lados se instaló mobiliario: un banco con zapatero y colgadores en la parte superior, mientras que en el lado opuesto fue colocada una pequeña cómoda para depositar y almacenar objetos. Lo interesante acá es que ambos frentes siguen la línea del muro, de tal modo que la simetría es absoluta y el recibido resulta muy armónico.

#4. Honrarás la sencillez

Porque en la sencillez suele estar el «buen gusto». Especialmente cuando se trata de decorar ambientes pequeños, conviene no cargarlos de muebles ni colores llamativos. Este recibidor aumenta su tamaño visualmente gracias al piso laminado de tono muy suave que sus propietarios eligieron, así como al blanco de la pared. Por último, la elección de una escalera a modo de perchero y una cómoda muy ligera confirieron a este recibidor un detalle lindo y sofisticado.

#5. Amarás la amplitud de espacio

Cuando disponemos de metros cuadrados, se puede dar rienda suelta a la imaginación en cuestiones de espacio y distribución. Si tienes esta suerte en tu recibidor, podrás decorarlo como desees e incluso crear diferentes ambientes jugando con los colores de la pared, con el papel pintado, añadiendo un pequeño banco o incluso optando por un piso diferente respecto al resto de la casa o departamento. Así remarcarás mucho más la «antesala» de tu hogar.

#6. No harás combinaciones impuras

Cuidado con el exceso porque puede resultar costoso! Revestir con papel mural muy recargado una pieza, el living o el hall puede provocarnos el efecto contrario a lo que deseábamos. Además, en espacios tan angostos como un recibidor de este tipo, podemos cometer el error de que parezca aún más estrecho. Si a ello le añadimos muebles oscuros (como la cómoda de la derecha en color negro) endureceremos más el espacio. Como solución, trata de equilibrar el peso visual que provoca un papel con mucho estampado, con otro muro «desnudo» o colores neutros. El resultado mejorará bastante.

#7. Combinarás con acierto los materiales

La originalidad y el diseño son dos rasgos importantes en cuanto a decorar un hall. Por ejemplo, la combinación de materiales y texturas -siempre que se haga con acierto- puede ser sinónimo de un recibidor perfecto. Un papel pintado sobre el muro ya marca la diferencia en cualquier estancia. Para aligerar esa pared, podemos optar por colocar un gran espejo, que también cumple la función de ampliar visualmente el espacio. En el piso, te recomendamos instalar madera para suavizar el efecto del papel y una nota de color: revestir la puerta con pintura pizarra, que se convertirá en el mejor «tablón de deseos» y mensajes de la familia.

#8. No decorarás con detalles feos

En este recibidor minimalista todo está pensado al detalle: desde el espejo posado en el piso hasta el taburete de cuero. Y es que los detalles importan en cualquier rincón de la casa y el hall no iba a ser diferente. Detalles como los colgadores circulares son otro recurso muy lindo de sus dueños para crear un ambiente con estilo y personalidad. No será necesario colocar grandes muebles; a veces los pequeños e insignificantes detalles lo dicen todo.

#9. No renunciarás a un hall tradicional

Si prefieres un estilo más tradicional, ¡no renuncies a él en el recibidor! Con los elementos adecuados te quedará un hall hermoso y cómodo. Un piso diferente que marque el camino hacia el interior del departamento es algo muy agradecido. Por otro lado, tampoco debemos olvidarnos de las tradicionales cómodas o los muros pintados en blanco. En el recibidor de la imagen, se apostó por una columna de distinto color. El resultado, impecable.

#10. No codiciarás el recibidor de los demás

No lo codiciarás porque habrás «robado» las mejores ideas y tendrás el hall de entrada que siempre quisiste. Un recibidor sencillo pero útil y cómodo, con un banco y canastos en la parte inferior para poder colocar ordenadamente los zapatos de toda la familia; una butaca, una cómoda amplia y colgadores complementarán el espacio otorgándole una gran utilidad al lugar que da la bienvenida a tu hogar.

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