En la página del New York Times me encontré con una muy buena colección de fotos de casas de distintos «perfeccionistas» del diseño, una raza curiosa que decide armar sus casas según reglas internas muy exigentes que los llevan, incluso, a odiar el diseño. El resultado es impresionante. La mayoría de las casas son despojadas (no sirve la palabra minimalista), ausentes de color y obsesivamente ordenadas. ¿Qué opinan? ¿Es perfecto vivir así?
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Steve Jobs, es un perfeccionista del diseño legendario. Era tan obsesivo que prefería no tener nada en su casa antes que algo que no encontrara totalmente perfecto.
no me gusta mucho… me imagino que les daría una crisis nerviosa si muevo una de esas ollas 🙂
Interesante post!
Que buen post!
Me gustan lso lugares donde prima el orden y la limpieza (tbn visual) pero creo que hay limites. Me llega a dar frio de solo mirarlas.
Yo creo que vivir así está más asociado a una enfermedad, como un TOC, a que ser simplemente un perfeccionista. Saludos!
No me gustan nada!! no me dan ganas de vivir ahi, no hay vida!!
Da la impresión que aquellas personas se esmeraron teniendo como objetivo el aparecer en un reportaje como el que les hicieron. Para mi diseño integra el vivir libre y cotidiano y eso implica desorden y espontaneidad. Saludos!
Muy frívolo todo, no es nada acogedor, no creo que a una persona en su sano juicio le den ganas de vivir en una casa blanca inmaculada (a Excepción de la ultima foto), que parece más un hospital mental que otra cosa… me recuerda mucho a American Psycho jajaja